Dios…
¿En dónde la encuentro?
¿En los ojos de quién está mi destino?
Cuantas miradas diariamente entrelazadas
y en ninguna aparece ese sentimiento
que coincida conmigo.
¿En dónde puedo degustar un sabor más dulce
que el chocolate?
Sin encontrarme como un pica flor
que vuela sobre varias bocas,
embarrándose en el opaco destello
que sueltan los labios ajenos.
¿Cómo percibir el olor que no existe?
¿Cómo dejarme llevar por un simple anhelo
de emociones fuertes
que suspiran sin un pulmón?
Oxigeno que casi no llega a mantener
vivo al corazón,
por falta de fragancias que le den respiración.
¿Dónde han quedado las melodías
que despiertan la imaginación?
Sin ser letras redactadas por una fuente de dolor
en un pentagrama que dibuja palabras
que danzan sin satisfacción.
¿De qué manera sentir las caricias del universo?
Sino la encuentro…
¿De qué manera paro el tiempo?
y dejó nada más
que transcurra en mis sueños
ese lienzo donde repaso su cuerpo entero.
¿Por qué le escribo al amor?
¿Será por lo difícil que es esperar que llegue
sin previo aviso?
o tal vez…
¿Tan solo trasmitimos lo que anhelamos?
Sentimientos fuertes y reales,
que son tan complejos armar al despertar,
volviéndose más conveniente cerrar los ojos
y dejarse llevar,
perdiéndome en la historia más romántica
que el mundo se puede imaginar.
¿En dónde la encuentro?
¿En los ojos de quién está mi destino?
Cuantas miradas diariamente entrelazadas
y en ninguna aparece ese sentimiento
que coincida conmigo.
¿En dónde puedo degustar un sabor más dulce
que el chocolate?
Sin encontrarme como un pica flor
que vuela sobre varias bocas,
embarrándose en el opaco destello
que sueltan los labios ajenos.
¿Cómo percibir el olor que no existe?
¿Cómo dejarme llevar por un simple anhelo
de emociones fuertes
que suspiran sin un pulmón?
Oxigeno que casi no llega a mantener
vivo al corazón,
por falta de fragancias que le den respiración.
¿Dónde han quedado las melodías
que despiertan la imaginación?
Sin ser letras redactadas por una fuente de dolor
en un pentagrama que dibuja palabras
que danzan sin satisfacción.
¿De qué manera sentir las caricias del universo?
Sino la encuentro…
¿De qué manera paro el tiempo?
y dejó nada más
que transcurra en mis sueños
ese lienzo donde repaso su cuerpo entero.
¿Por qué le escribo al amor?
¿Será por lo difícil que es esperar que llegue
sin previo aviso?
o tal vez…
¿Tan solo trasmitimos lo que anhelamos?
Sentimientos fuertes y reales,
que son tan complejos armar al despertar,
volviéndose más conveniente cerrar los ojos
y dejarse llevar,
perdiéndome en la historia más romántica
que el mundo se puede imaginar.
Gianpaolo Sotomora Caridi (2009)
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