No te conozco, pero te imagino...
No te puedo acariciar, pero te siento
Y desde que te vi aquel día, por primera vez, creo en el amor a primera vista, te amaba desde que supe de tu llegada, pero el día que vi por medio de una pantalla como te formabas mi amor creció y se fortaleció, y creo en el maravilloso regalo de amor y de vida que ha ocurrido en mi.
Te estoy esperando con mucha emoción, no sabes cuanta es la alegría que cabe en mi corazón
Tu papito también está emocionado no te imaginas la gran sonrisa que se forma en sus labios.
Va a ser una larga espera, pero todo tendrá recompensa, y nada se comparará con ver tus ojitos brillar y tu piel acariciar.
Tu aroma inundará toda la casa, tu presencia será motivo de alegría y de ilusión y tu vida el mejor regalo que me pudo dar Dios.
Sofía Sotomora Dell de Morales
*Invitado
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