Del neutral, un juego de miradas fue suficiente para cambiar de color, las nubes despejaron el cielo y pude observar el paisaje de tu interior.
Poco a poco fuimos creando camino, recorriendo en nuestras venas tanto vigor, volviendo tan intensa nuestra pasión, cambiando de nuevo color.
Llegó invierno y de pronto todo se nublo, los colores que logramos pintar la lluvia se los llevó, vestimos de luto la ocasión, lo que era uno, logró dividirlo en dos. Tan fúnebre momento que se apresuro a enterrarlo en un panteón.
Ahora no encuentro color alguno, soy tan transparente sin tu olor, sin tu sabor, como el mismo aire que se encuentra presente sin respiración, recorriendo la vida con otra historia que girará a mi alrededor.
Gianpaolo Sotomora Caridi (2012)
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