Hoy abrazaré la almohada cual si fuera tu nombre y se aferrara a tu presencia, le susurraré cuanto te amo, cuanto te extraño, de manera de que alguien lo sepa y se manifieste ante tu ausencia.
Será nuestra segunda noche juntos, la que nunca tuvimos. Te veré durmiendo, contemplando tu belleza, como si no existiera algo más hermoso en la faz de la tierra; convirtiendo el silencio nocturno que agoniza mis sentidos en las caricias que nunca más existirán y no lograron definirse, en una dulce canción melancólica que a rebasa el llanto de los besos que jamás pondremos en libertad y podremos despertar.
La ansiedad y la desesperación que invaden mi ser, confunden mi respiración cual si fuera la tuya, percibiendo ese leve olor de tu esencia que a quedado impregnado en mis sábanas, de manera de sentirte sólo por hoy, un poquito más cerca.
Gianpaolo Sotomora Caridi (2011)
A ella, quien desecho lo que siempre había deseado.
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